En Chile hay más de 3 millones de personas con discapacidad, sin embargo, según el Servicio Nacional de Discapacidad, solo el 6% de estas puede acceder al tratamiento que necesitan para mejorar su calidad de vida. El sistema actual no logra cubrir sus necesidades, con terapias que superan el millón de pesos mensuales.
Actualmente, acorde a datos de la Organización Mundial de la Salud (WHO), se estima que aproximadamente 390 mil personas en Chile sufren de parálisis debido a algún trastorno motor. Esta es una cifra alarmante que, según indica el Ministerio de Salud, aumenta año tras año con 40 mil nuevos casos de accidente cerebrovascular (ACV).
Acceder a un proceso de rehabilitación es vital para que estas personas puedan recuperar su autonomía y mejorar su calidad de vida, sin embargo, solo un pequeño porcentaje de estas puede tratarse, y miles quedan fuera del sistema.
Pero, ¿cuáles son las causas de la brecha en el acceso a terapias? En esta publicación, analizaremos esta problemática para conocer la necesidad de nuevos métodos que permitan solucionarla.
La relevancia de la rehabilitación en Chile y el mundo
Para entender la brecha en la rehabilitación, es necesario conocer la importancia del acceso a tratamientos. Según datos de la World Stroke Organization (WSO), 1 de cada 4 personas mayores de 25 años tendrá un ACV en su vida, riesgo que se duplica a partir de los 55 años. Esta emergencia médica puede tener secuelas de por vida si no es tratada rápidamente.
Recuperarse de un daño neurológico es un proceso largo y que requiere de una terapia especializada constante. Sin embargo, muchas personas no reciben la atención adecuada, con poca frecuencia e intensidad, limitando su recuperación.
Las personas con secuelas de ACV pueden perder su autonomía, tener problemas de movilidad y disminución de la motricidad fina, dificultades al tragar y comunicarse, o quedar postrados. Aunque la evidencia científica muestra que la rehabilitación puede mejorar la calidad de vida incluso en casos crónicos, el acceso sigue siendo un desafío.
Principales desafíos para acceder a la rehabilitación
Como vimos anteriormente, según datos de Senadis, solo un 6% de las personas con parálisis acceden a un proceso de rehabilitación. El sistema actual no logra cubrir por completo la recuperación de los pacientes, dejando un potencial de mejora sin explotar debido a programas limitados en tiempo, intensidad y especialización.
Los altos costos de los tratamientos son uno de los factores que limita el acceso. Un mes de neurorehabilitación en Chile, con 6 horas semanales de terapia, cuesta aproximadamente $1,000,000. Pese a que esto es un programa intensivo, está por debajo de las 15 horas semanales de terapia recomendadas por la American Stroke Association y el London National Institute for Health and Care Excellence (NICE).
Por otro lado, los centros especializados en el tratamiento de trastornos motores están principalmente en grandes ciudades, dejando a muchas personas sin opciones cercanas. No todos pueden acercarse fácilmente hasta un centro de rehabilitación debido a los costos elevados, la falta de transporte y otras limitaciones físicas. Las sesiones poco frecuentes retrasan los avances y limitan la recuperación, por lo que muchas personas abandonan la terapia por frustración, cansancio o falta de apoyo.
Soluciones innovadoras para mejorar la brecha en la rehabilitación
Debido a factores como el costo, el método tradicional de rehabilitación limita el acceso a terapias en una población grande. Por esto, surge la necesidad de buscar métodos innovadores que logren obtener mejores resultados en las personas con trastornos motores de forma costo-efectiva.
En los últimos años, los estudios en rehabilitación y la evidencia científica del uso de tecnologías han demostrado que es posible acortar la brecha de acceso, utilizando metodologías innovadoras que brinden herramientas a los usuarios para aumentar la intensidad y efectividad de su tratamiento.
Los enfoques semisupervisados a distancia, mediante tecnología y telerrehabilitación, disminuyen barreras como el traslado, los costos y la falta de seguimiento, y optimizan los resultados a largo plazo. Utilizando estos métodos, las personas con trastornos motores pueden entrenar en casa siguiendo protocolos estructurados y personalizados, con la supervisión remota de sus terapeutas. Esto asegura una terapia intensiva sin desplazamientos ni costos adicionales.
La evidencia científica muestra que la telerrehabilitación a largo plazo puede optimizar 3 veces la relación costo-eficiencia en comparación con su equivalente tradicional, entregando más horas de terapia al paciente por el mismo costo. Incluso, en los casos que requieren sesiones diarias de kinesiología y terapia ocupacional, este incremento puede llegar a ser de 5 veces.
Estudios y evidencia
En un estudio científico realizado por la Universidad de Illinois Chicago, se analizó el proceso de rehabilitación en casa de 12 pacientes de ACV a lo largo de 6 semanas, para determinar la efectividad de las terapias digitales.
Los participantes entrenaron en sus domicilios utilizando tecnología bajo la supervisión remota de profesionales. Los resultados mostraron avances significativos en marcha y equilibrio, con una adherencia del 84,17%. Además, reportaron mejoras en motivación y aceptación hacia el sistema.
Otro estudio, publicado por la revista científica Artificial Organs, tuvo resultados positivos similares. Se analizó la efectividad de la terapia en un protocolo de entrenamiento de 10 semanas, integrando la tecnología y plataforma de TRAINFES. Los pacientes mostraron una alta adherencia, de 74,03%, y una satisfacción del 73%, con mejoras significativas en la función motora como un aumento del 28% en la velocidad de marcha.
Conclusión
Actualmente, la falta de acceso a terapias está generando una brecha en la rehabilitación, con factores como los altos costos, las dificultades de traslado y seguimiento, e incluso la motivación de los usuarios afectándola negativamente. Sin embargo, la evidencia científica muestra que estos factores pueden ser mitigados con un método de rehabilitación que utilice tecnología para lograr entrenamiento en casa con seguimiento profesional a través de plataformas digitales.